sábado, 6 de marzo de 2010

Actualización del tema de la crisis económica provocada por la política oficial

La publicación, esta semana, de un pronunciamiento muy analítico de destacados colegas capitalinos, sobre el posible colapso de la economía, sin duda actualiza nuestro "Plan Especial Anti Crisis para Venezuela", en tanto incluye, a diferencia del papel citado, un conjunto amplio de propuestas, agrupadas en cinco áreas, que deben ser, en la circunstancia actual, la base para la definición de una posición política firme frente a la entropía -o desastre, en lenguaje llano- generada por el régimen.

No creemos en la posición plañidera de algunos voceros empresariales, según la cual, la solución está en la apertura del diálogo por o con el gobierno. Ni ha habido ni va a haberlo. Y de suceder, sería sólo una distracción táctica frente a las eventuales elecciones. Y miren que hemos señalado el error a nuestros amigos empresarios.

Lo que procede, en nuestra opinión, es definir un a posición política firme, sobre la base de propuestas como las incluidas en nuestro PEAC, de modo de definir la agenda o agendas de partidos (sobre todo los presentes en la AN), otros sectores democráticos, ciudadanos, medios, emprendedores, etc.

Nuestro PEAC cobre vigencia. Actualicemos la discusión y las acciones.

domingo, 21 de junio de 2009

Estamos con los esfuerzos de reforzar la unidad de la sociedad democrática nacional


Sociedad Democrática y Partidos Políticos buscan mecanismos de integración e inclusión en Mesa de Unidad Nacional
EditorEs Noticia(Articulo leido 228 veces)



Como una reunión histórica para enfrentar una revolución autocrática, totalitaria y autoritaria, que ha hundido al país en una terrible crisis económica, política y social, calificaron los representantes de la Sociedad Democrática y Partidos Políticos, la primera reunión de trabajo y análisis, dónde ambos sectores exploraron mecanismos de integración e inclusión en la Mesa de Unidad Nacional

A continuación apartes de la reunión entre sectores de la Sociedad Civil y Partidos Políticos, efectuada en el Colegio de Ingenieros de Venezuela:

Diversos sectores de la Sociedad Civil, tales como: académicos, militares, profesores universitarios, movimiento estudiantil y gremios profesionales, en representación del estado Carabobo, Aragua y Distrito Capital, atendieron el llamado de la Sociedad Democrática A.C, quienes junto a representantes de los partidos políticos URD, OPINA, MIN UNIDAD, MOVIMIENTO REPUBLICANO y miembros de la Mesa de la Auténtica Unidad Nacional del IFEDEC, abordaron durante cuatro horas, los temas y los mecanismos que se pueden adoptar para lograr la integración y la inclusión de las diferentes organizaciones de la Sociedad Civil a la Mesa de Unidad Nacional.

Hablan los partidos políticos

El Dr. Arnaldo González Ponce, Director Ejecutivo de la Comisión de Estrategia de la Mesa de Unidad Nacional, planteó los objetivos que desde el punto de vista electoral se propone la Mesa de Unidad Nacional que integra a los diversos partidos democráticos que adversan el régimen del Tte. Coronel Hugo Chávez. Hizo enfásis en la necesidad de unir fuerzas con la Sociedad Democrática, de cara a las elecciones nacionales que “posiblemente” se realizaran en el 2010 y por esta vía de la representación parlamentaria nacional, abordar el cambio institucional que requiere Venezuela. ” Es desde ahí, desde la Asamblea Nacional, como podemos cambiar los poderes públicos del Estado Venezolano, hoy secuestrados por el gobierno revolucionario”, señaló González Ponce.

Por su parte, Carlos Padilla, en representación del Movimiento Republicano, dejó claro que los partidos políticos sin la presencia activa y efectiva de la Sociedad Civil venezolana, son simples cascarones vacíos que no llegan al 12% de la población electoral nacional. En tal sentido, resaltó el hecho de que se exploren mecanismos de unidad en base a temas, contenidos y propósitos, tal como ha venido sucediendo con la Mesa de Trabajo del IFEDEC, organismo que preside el Dr. Eduardo Fernandez y en el cual vienen participando personalidades como: Pompeyo Marquez, Américo Martín, Cecilia Sosa, entre otros.

Habla la Sociedad Civil

El primero en tomar la palabra por la Sociedad Civil, fue el Almirante y aspirante al doctorado de Ciencias Políticas, Mario Iván Carratu Molina, quién presentó un esquema estratégico a seguir para devolverle a Venezuela, la democracia y las libertades pérdidas. Se paseó Carratú Molina, por los escenarios futuros posibles y analizó en profundidad, como estratega militar que le tocó enfrentar y derrotar el intento de Golpe de Estado de Hugo Chávez, el 4F de 1992, cual sería el papel que desempeñarían las Fuerzas Armadas Nacionales, en este momento, cuando los problemas presentes que causaron aquella rebelión militar se han acrecentado. Entre los escenarios, analizados estuvo presente el de la “La Huída de Chávez” , el cual comienza a preocupar al círculo íntimo del comandante, puesto que temen que Hugo Chávez, los abandone a la hora de una explosión social, que está a la vuelta de la esquina, señaló.

- ¿Está preparada esa Mesa de Unidad Nacional, para enfrentar lo que vendrá después de Chávez? - ¿Hay interlocutores válidos entre la Sociedad Democrática y el mundo militar activo de hoy?

Estas son preguntas que debemos comenzar hacernos los demócratas venezolanos, porque pudieran sorprendernos los acontecimientos y las situaciones que van más allá del ambito electoral propiamente dicho, acotó el Almirante Carratu Molina, Jefe de la Casa Militar del ex Presidente Carlos Andrés Pérez.

Por su parte, el Presidente del Tribunal Disciplinario del Colegio de Ingenieros de Venezuela y miembro de la Alianza Popular, Dr. Santiago González expresó que al igual que la gran mayoría de los venezolanos que no militan en los partidos políticos, pero que no abrazan la tesis de la antipolítica, considera que si el objetivo central de la Mesa de Unidad Nacional de los Partidos Políticos, es el de prepararse para participar electoralmente en las elecciones para la Asamblea Nacional en el año 2010, correrá con la misma suerte de la Coordinadora Democrática, es decir, otro fracaso, otro error.

Destacó la importancia de la reunión y la necesidad de que ambos sectores, tanto la Sociedad Civil y los Partidos Políticos democráticos encuentren mecanismos de integración y de inclusión, que avancen hacia una afectiva y efectiva estrategia de Unidad Nacional que enfrente las constantes violaciones a los derechos humanos de los venezolanos, a la libertad de expresión y a la Constitución Nacional, por parte de Hugo Chávez.

El doctor Santiago Guevara García, profesor universitario de la Universidad de Carabobo, presentó un esquema programático - estratégico, que pudiera servir de aproximación y acercamiento entre los movimientos, organizaciones y redes de la Sociedad Civil y los Partidos Políticos, procurando que lo medular, es decir, la pérdida de democracia, de libertad y los problemas económicos y sociales, que embargan a los venezolanos, se importanticen en una Agenda Democrática, que ha de surgir de una manera consensuada, entre la dirigencia de los partidos democráticos y la Sociedad Civil.
Habla la Sociedad Democrática

En nombre de la Asociación Civil Sociedad Democrática, su presidente Víctor Manuel García Hidalgo, fue categórico al afirmar que lo medular, lo de fondo, lo estructural, es la exigencia que hace la Sociedad Civil venezolana, “a que se retome de inmediato el cauce democrático y constitucional del país” y aclaró, que la propia Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, sancionada en el año 1999, establece sus propios mecanismos de vigencia, para lo cual citó, textualmente el Artículo 333º que establece: “Esta Constitución no perderá su vigencia si dejare de observarse por acto de fuerza o porque fuere derogada por cualquier otro medio distinto al previsto en ella. En tal eventualidad, todo ciudadano investido o ciudadana investida o no de autoridad, tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia.”

El informe político presentado por García Hidalgo, en nombre de la SD, puso de relieve la magnitud de la crisis económica, financiera del país y la verdadera situación de crisis de la industria petrolera venezolana que genera el 94% de las divisas que ingresan al país. Hay una disminución sustancial de los aportes de PDVSA al fisco nacional, lo que ha producido entre otras, que la deuda de la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI), con la Banca Privada Nacional, alcance a los 562 millones de dólares, por el concepto de tarjetas de créditos. Pero lo más alarmante es que PDVSA, este buscando mecanismos de financiación en países como Japón, China y Brasil, en momentos cuando el Tte. Coronel Hugo Chávez, le regala 50 millones de dólares al comandante Daniel Ortega.

Aun con un barril de petróleo que ronde los 100 dólares, que no es el caso venezolano, todos comenzaremos a sentir, pero muy especialmente los pobres, los estragos de la crisis. Desde todo punto de vista, la inexperiencia, la insensatez, el manirrotismo y la corrupción, con que la revolución chavista ha dilapidado ingresos superiores a los 900 mil millones de dólares, en los últimos 10 años, y que ha comprometido seriamente el desarrollo sustentable de las nuevas generaciones de Venezolanos, puede llevarnos a un Acontecimiento Social de consecuencias insospechadas, dijo.

La Sociedad Civil venezolana es 100% democrática, cree, considera y está convencida que el camino para acabar con los malos gobiernos es el de la participación electoral. Pero tiene, con razón, el criterio de que el sufragio universal, directo y secreto, perdió esa condición democrática en Venezuela. Todos conocemos o hemos oído hablar - menos algunos representantes de los partidos políticos - sobre la “caja negra” del REP y la parcialización nada disimulada de los rectores del CNE. Ante esa realidad, yo les pregunto: ¿Vamos a ir elecciones? Porque más bien, no unimos esfuerzos y voluntades para estudiar el caso electoral de la Nación Mexicana, que estuvo al borde de la guerra civil, por la hegemonía del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), que durante más de 60 años ganó todos los procesos electorales en México, hasta que, por la mediación de las Naciones Unidas, se logró abrir la “caja negra electoral” del PRI, hasta el punto que, después de la modernización y la puesta en marcha de un nuevo Registro Electoral, el cuaderno electoral en México, contempla una fotografía del elector. Si logramos que la Organización de Naciones Unidas (ONU), a través de la Oficina de Asuntos Electorales, nos acompañe y medie para que se abra la “caja negra” del CNE, entonces tengan la plena seguridad de que en Venezuela, habrá salida electoral y podremos evitar, tal como lo hicieron los Mexicanos, una guerra civil. Ahora bien, son los dirigentes de los partidos democráticos, los llamados a levantar esa bandera de lucha por el respeto de la Soberanía del Voto Popular expresado en las urnas, si así lo hicieren la Sociedad Civil, se volcaría a las calles para acompañarlos, de eso pueden estar seguros, agregó el presidente de la SD.

Concluyó García Hidalgo, haciendo dos proposiciones, que fueron aprobadas por los diversos representantes de la Sociedad Civil. La primera, en el sentido de que los académicos, profesionales universitarios y gremios, comiencen a desarrollar un esquema comparativo, una especie de balance de gestión y dar a conocer sus resultados, entre los recursos manejados y los logros de los 40 años de democracia representantiva y los 10 años de revolución protagónica Chavista, en cinco areas, de vital importancia para los venezolanos, como son: Educación, Vivienda, Salud, Vías de Comunicación y avances en la Movilidad y Seguridad Social.

Asimismo, se aprobó la convocatoria de una Plenaria de la Sociedad Civil, en la Región Central del País, la cual será coordinada, impulsada y promovida por la Sociedad Democrática de los estados Carabobo y Aragua, donde se debatirá la Agenda Democrática de la Sociedad Civil y su incorporación a la Mesa de Trabajo del IFEDEC, como mecanismo previo de acercamiento e inclusión a la Mesa de Unidad Nacional de los Partidos Políticos.

Nuestra columna semanal madrileña

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Año X - Madrid, viernes 19 de junio de 2009


Opinión

A pedacitos
Santiago José Guevara García (Valencia, Venezuela)

sjguevarag@gmail.com


Luego de la operación de confiscación de la red de empresas de servicios a la industria petrolera en el opositor estado Zulia (occidente del país, frontera con Colombia), el Gobierno ahora intensifica su arremetida anti empresa privada y antinacional en la actividad de puertos y sectores relacionados. Diversas consecuencias económicas en el plano naviero, logístico, de seguros, aduanas, comercial y regional están ya presentes.

Puerto Cabello, principal puerto nacional y, hasta hace unos años, potencial principal hub del Caribe Sur, ha pasado del quinto al duodécimo lugar de importancia en el comercio marítimo de contenedores de América latina y este año desmejora aún más su posición. Por razones asociadas al desmadre en que se ha convertido el país, ya antes de la recentralización y confiscación de propiedades de todo tipo de las empresas presentes en la zona portuaria, el mundo naviero había teñido de rojo la evaluación del puerto.

Esta semana, a pesar del manejo acomodaticio (y suicida) de los medios empresariales afectados, es posible decir que se asiste al anuncio de muerte de la economía local porteña. Antes de las razones económicas que la presagiaban para dentro de unos pocos años, en razón de la movilidad de la actividad aduanera, la pérdida de importancia portuaria cobrará su alta cuota de víctimas en diversos sectores económicos regionales.

La actividad portuaria siempre fue, y ahora lo es explícitamente a fines estratégicos, el corazón de la logística de la producción y el consumo nacionales y un importante factor de competitividad internacional. Una pésima decisión de confiscación y un todavía peor manejo del proceso deben tener represados en los puertos nacionales venezolanos, mercancías directamente ligadas a la producción y el consuno corrientes, en el orden de los cuatro mil millones de dólares, además de las cuantiosas inversiones en instalaciones, maquinarias, equipos y otros activos puestas en riesgo.

En el momento de producir este artículo se conoce del movimiento del mundo asegurador y reasegurador en el sentido de castigar la evaluación de riesgo de Puerto Cabello y otros puertos nacionales, con impacto evidente sobre otras sociedades latinoamericanas. Las pólizas nuevas incluyen el llamado “riesgo de guerra”.

Ya se conoce también de la decisión de cierre y migración de empresas aduaneras y otras, con sus consecuencias sobre el empleo. Puerto Cabello vive, en este momento, con el placet de su alcalde y la acción cómplice de su gobernador (supuesto opositor), un tic tac cuyo desenlace casi seguramente será explosivo. Venezuela está siendo destrozada a pedacitos por la entente cubano-venezolana de los dos regímenes dictatoriales, que se han propuesto poner la riqueza nacional al servicio de sus intereses bastardos.

Mientras todo lo anterior acontece, se conoce de los acuerdos y participación de empresas cubanas y binacionales en la gestión de todo lo recentralizado y confiscado. Sin embargo, no lo será para el progreso, sino simplemente para el control de tráfico de los mendrugos del rápidamente declinante comercio exterior de bienes y materias primas asociadas al bienestar de su sociedad y una acción de segregación sobre empresas y sociedad.

El régimen enfrenta una doble condición: pérdida acelerada de legitimidad y popularidad y profundización de sus atentados a la sociedad. Como comprenderán, es un agravamiento del conflicto nacional. Junto con el silencio y conformidad de muchos, diversas alarmas están encendidas. El país democrático que tanto modeló y apoyó procesos de recuperación de la normalidad institucional en su continente u otros, espera la solidaridad de los beneficiarios aún vivos o los herederos actuales de esas acciones consustancialmente ligadas al alma venezolana.

Venezuela se cae a pedacitos. América Latina toda entra en zona de riesgo. Si no lo creen, pregúntenle a los aseguradores. Chávez y la claque cubana son los responsables. Una acción de recuperación es cada vez más necesaria.

lunes, 18 de mayo de 2009

Nuestra columna de fin de semana en Madrid (o cómo cada sector cree que estamos para permitirnos acciones aisladas)




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Año X - Madrid, jueves 14 de mayo de 2009

Opinión

¿De quién los errores de interpretación?
Santiago José Guevara García (Valencia, Venezuela)
sjguevarag@gmail.com


Que dieciocho economistas o analistas económicos venezolanos, algunos de ellos de mi mayor reconocimiento y respeto personal, necesiten casi dos meses para concluir lo que algunos dijimos en el momento mismo de las medidas oficiales anticrisis (ver nuestro blog: http://planespecialanticrisis.blogspot.com, en las fechas cercanas a los anuncios) y terminar no proponiendo nada a cambio –ni siquiera una medida-, es un indicador de lo precaria de la capacidad de resistencia argumental –¡qué decir de la política!- a los manejos del régimen.

Si Chávez y sus militarotes, ultrosos, cleptócratas y oportunistas son malos, la primera responsabilidad de toda iniciativa alterna a su desastre debería ser un mínimo de sistematicidad y “timing” -para no pedir más- en el aporte de opciones a la atribulada sociedad castigada por el pésimo manejo oficial. Comienzo por lo ya dicho: mucho discurso y poca sistematicidad. El documento conocido no permite la visualización de un modelo comprensivo de la situación económica venezolana, que sea útil para la toma de decisiones. Ya discutiremos de quiénes, pero lo primero es que cualquier diagnóstico debe exigirse la inmediata comprensión integral del problema, pues sólo es útil si contribuye satisfactoriamente a la efectiva toma de decisiones. Si no, ¿para qué, entonces?

El problema se evidencia con el marcado énfasis en el problema inflacionario; dicho sea, con un manejo inconvenientemente tradicional y sin referencia alguna a situaciones de igual o mayor gravedad, como la brecha positiva del crecimiento potencial (estudiado por el FMI), las condiciones para la realización de la actividad productiva (señalado por “Doing Business” del Banco Mundial) y los datos de derechos de propiedad y otros elementos de libertad económica (referidos por el “Fraser Institute” o la “Heritage Foundation”). O, con relación al problema inflacionario propiamente dicho, la ausencia de una política monetaria profesional.
Faltaría todavía un asunto relativo, pero lo dejaremos para el final. En lo formal, el grupo de economistas redactores del documento llegan, en la calificación de la iniciativa oficial de marzo, más lejos que el gobierno mismo. Califican en tres oportunidades de “Plan Anticrisis” lo que ni siquiera el mismo gobierno califica así. Porque no lo fue, en su denominación, su ingeniería o su objeto. Y no por problemas de interpretación económica, tal como repetidamente señalan, sino de diseño político de alto vuelo en el manejo de la completa situación nacional. Las medidas anticrisis del gobierno son apenas un frente del real “Plan”.

Y voy a lo prometido arriba y a lo que resta por decir. El descontrol inflacionario no es tal. Nadie, ni siquiera el más distraído de los oficialistas, podría defender que el gobierno cuida la inflación. No es su interés. No lo hace y no le importa. Tampoco que se lo digan. “Pinocho” Cabezas prometió, al lanzar la fulana “reconversión”, que la inflación anual del año pasado sería 2% y luego la corrigió a 3%. Sucesivos ministros la fijaron en cinco nuevos valores. El último fue de 28,5%, por el actual ministro Rodríguez Araque. Y finalmente, fue del 32% (AMC, única cifra metodológicamente comparable con las anteriores). No hace falta más demostración de lo dicho. Y es que sucede que, para los estrategas oficiales, la inflación no es un problema. Porque la economía no es su problema. Lo es, evidentemente, la política. Y en términos políticos, la inflación es un ariete económico al servicio de un fin político: el empobrecimiento de los agentes privados y el enriquecimiento propio. Como lo es el conjunto de medidas de marzo. Por tanto, no es que haya un sesgo fiscalista. No es un problema de política económica. Es que en el plano de la Economía Política, -que es otra cosa- cada vez se pone más a la sociedad venezolana al servicio de un proyecto político parcial que pretende aniquilarla. La gran disyuntiva, entonces, es hacia dónde decidir y actuar.

Y no tengo dudas que es hacia la amplia sociedad nacional. Y mucho más allá de lo económico. Es a lo social (ciudadanía, actuación cívica, republicanismo, organización, proyecto de país, militancia diaria, etc.) a dónde se debería apuntar. Resaltar el hecho de que los desequilibrios y distorsiones actuales tendrán impactos negativos sobre los venezolanos es claramente insuficiente. Y nos convencemos de que los errores de interpretación y manejo de la realidad parecen estar más en algunos críticos de la presente gestión gubernamental que en el régimen. Mientras en los sectores democráticos sigamos en una especie de juego autista, tendremos que aceptar que el juego y su ritmo lo impongan del otro lado. Desde octubre hemos estado manejando un conjunto de análisis, propuestas concretas, posiciones y facilitaciones, recogidas en un “Plan Especial Anti Crisis para Venezuela”. Para los apreciados colegas, habría bastado reconocer al otro y darse un paseo por la Red.

viernes, 8 de mayo de 2009

¡Nuestra columna de fin de semana en Madrid, España!




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Año X - Madrid, viernes 8 de mayo de 2009


Opinión
Un polo logístico frustrado

Santiago José Guevara García (Valencia, Venezuela)

Finalmente se publica el llamado “Ranking de puertos” latinoamericanos y del Caribe, de la CEPAL. Como era previsible, Puerto Cabello, el principal puerto venezolano, bajó varios puestos en la movilización de carga contenedorizada. Del quinto, a comienzos de década, llegamos al duodécimo. Y la tendencia es “palo abajo” como dicen por aquí. No sólo en la importancia relativa, sino incluso en la movilización neta. Una sistemática tarea gubernamental de destrucción nacional y la carencia de una mínima visión geoeconómica y geopolítica para el progreso explican lo sucedido.

El puerto y la ciudad ya sufren las consecuencias de gobiernos ineptos, corruptos o ignorantes.Hoy, el puerto se encuentra “recentralizado” (tomado militarmente por el Gobierno nacional, después de descentralizado, de acuerdo a la Constitución) e imbuido en una espiral descendente en lo que toca a su reconocimiento, servicios y condiciones de seguridad. La ciudad, ni se diga: su deterioro es criminal.

Lo que pudo ser un polo logístico de importancia global, es hoy un gigantesco garaje, depósito y ámbito de pillerías de todo monto, al cual las principales empresas de carga marítima internacional y los sectores líderes locales rehúyen.

Mientras tanto, los puertos de Cartagena, Panamá (Caribe y Pacífico), Costa Rica, Perú y Chile avanzan a ritmos envidiables. Hoy, son otros los destinos que ocupan el lugar que se nos prometía. La competitividad y la prosperidad, lamentablemente, están en otra parte.

Es de suponer que los empresarios portuarios porteños más pudientes estén, en estos tiempos, invirtiendo en otros países. Lo dije, como anticipación, hace dos años, en el medio español que me acogía entonces: “Venezuela tiene las condiciones, pero si no es dentro del país, al menos será para los venezolanos: en Colombia, Dominicana, Costa Rica, Chile o cualquier otro lugar pujante de América Latina”. Hacia allá se dirigen las inversiones, el empleo y la bonanza. Hacia allá y otros destinos (Neerlandesas, Aruba, Florida) están yéndose los capitales y el emprendimiento nacionales.

Y las razones no son las ridiculeces que esgrimen el sindicato de focas y el histrión mayor del país: que si son apátridas, pitiyanquis, golpistas, escuálidos, etc. ¡No! La razón es más sencilla, aunque dolorosa. Y la repito: ineptitud, delincuencia de “cuello blanco” e ignorancia, en lo portuario, y acelerada pérdida de condiciones para la iniciativa privada, en razón de la demencial política estatista de Chávez y su nula visión de futuro.

En lo que toca al Caribe Sur, Colombia y Panamá están tomando la delantera. Aruba y Curaçao muestran situaciones distintas, con restricciones, pero sin explotar todas sus ventajas posibles.

Pero, Venezuela detenta, en razón de su ubicación geográfica y de algunas fortalezas infraestructurales, una posición privilegiada para la competitividad en los servicios de transporte y logística internacionales y el amplio complejo productivo que se les puede asociar. Ese es un nicho. Muy interesante. Venezuela podría convertirse en un centro regional de servicios, de calidad mundial. Ello, porque puertos y aeropuertos son la oportunidad de inmensos complejos de negocios. Eso será tarea del ojalá que próximo relanzamiento nacional.

viernes, 1 de mayo de 2009

Artículo de nuestra columna de fin de semana en Madrid, España





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Año X - Madrid, jueves 30 de abril de 2009


Opinión

Mensaje a Obama desde Venezuela
Santiago José Guevara García (Valencia, Venezuela)


La prueba de fuego ética de la gestión externa de Obama podría estar en Venezuela. Menos importante que el statu quo con China y Rusia, la coordinación en el G-8 y el G-20, el Medio Oriente, Corea del Norte, México, Cuba u otros temas de la hora actual; nuestro pequeño país se ubica en el centro de problemas de orden principista de gran valor, con implicaciones prácticas riesgosas en este nuevo orden mundial marcado por la deconstrucción azarosa y de necesaria “guerra contra una vasta red de violencia y odio”.

En la hora actual, intensificado desde el último referéndum, y con una larga historia de cerca de 10 años de ingobernabilidad democrática, el país es el centro de una desigual batalla entre, por un lado, un régimen cada vez más dictatorial, irresponsable, desestabilizador, propiciador de la violencia interna y partícipe de acciones de claro signo forajido, incluidas sus relaciones con los sectores radicales cubanos, la narcoguerrilla colombiana y su apoyo al programa nuclear iraní y, por el otro, los valores fundamentales de la sociedad moderna: estabilidad, democracia, derechos humanos, instituciones, justicia y progreso y los principios fundamentales de la Constitución.

Venezuela se relaciona con la agenda de Obama en al menos dos niveles: por la vía de las relaciones con Cuba y por su peculiar relación con la teocracia iraní.
La dictadura cubana subsiste gracias a la relación entre los sectores radicales de los gobiernos de Cuba y Venezuela, y no es posible entender la Cuba actual sin sus relaciones con el régimen chavista. De hecho, más allá del fracaso de la pretendida unión de ambas naciones, que anunciaran sus gobiernos hace algún tiempo, hay una intrincada imbricación entre los regímenes, con particularidades preocupantes. Como prueba, los recursos venezolanos otorgan un margen de acción e independencia mayor al régimen y a sus sectores más radicales y la mitomanía chavista relativa a “un nuevo orden geopolítico mundial” es una carta cubana, para aparentar una mayor amenaza a la real, pero en manos de un peligroso creyente en una nueva bipolaridad. Cuba hoy ya no es Cuba, sin el masivo y variado apoyo en las riquezas y facilidades de su relación con Venezuela.

El reciente “juego estratégico” iniciado por la administración Obama hacia Cuba, incurriría en un grave error si no considera los factores anteriores. No es posible una solución al problema cubano que no la incluya también el problema venezolano.
El segundo nivel es más complejo aún. Más allá de las situaciones atribuibles a los sectores radicales cubanos, los gobiernos de Chávez y Ahmadinejad comparten el designio de una geopolítica que hemos llamado “iconoclasta” o “forajida”, en la cual, tras relaciones revestidas de intereses nacionales comunes, se cobijan situaciones y riesgos a contracorriente de las soluciones convenientes para el Medio Oriente y el mundo en general; en los planos de: la geopolítica de la región en la cual se ubica Irán, lo energético, la expansión de los sentimientos y actuaciones contrarias al orden establecido y en situaciones favorables al terrorismo, las guerras de resistencia y las posibilidades nucleares iraníes.

Los manejos ya iniciados por el Gobierno Obama hacia el medio Oriente e Irán, no pueden prescindir del análisis del avivamiento, por Chávez y Fidel Castro, de una geopolítica alterna, perfectamente posible en el cambiante y riesgoso mundo actual.
Para los sectores democráticos, institucionalistas y progresistas venezolanos resulta imperativo proponer al Gobierno de los Estados Unidos y a la comunidad internacional alineada con los valores occidentales, la consideración de la muy particular secuencia de situaciones en las cuales se encuentra involucrado el régimen chavista. Representan una clara violación de nuestra Constitución, cuyo artículo 333º, a pesar de los atentados del régimen, nos obliga a su defensa.

Los efectos de esas situaciones en América Latina ya son conocidos. El observable atasco en las relaciones USA-Cuba, después del paso inicial del Gobierno Obama y la apertura de Raúl Castro, anunciada en Cumaná (Venezuela); el proclamado G-2 de Chávez y Ahmadinejad; el acuerdo minero resultante; la creciente cubanización de Venezuela, que podría permitir a los sectores fidelistas una base de apoyo distinta a Cuba, con mayor potencial desestabilizador y que podría dar la impresión de cesiones del régimen en lo relativo a la propia isla, sin sacrificar su proyecto iconoclasta; etc., son factores de necesario análisis y tratamiento en la particular coyuntura mundial presente.

Los sectores democráticos, institucionalistas y progresistas venezolanos se sienten responsables ante el mundo por los despropósitos del régimen que hoy hace partícipe a nuestro país de situaciones indeseadas en el orden regional y mundial.

Y también se quieren hacer parte de las soluciones. Es una tarea que nos concierne a los nacionales venezolanos principalmente. Pero involucra a todos los arquitectos de nuevas y “firmes alianzas y convicciones” para combatir a los enemigos de hoy y construir el mundo promisorio y estable del mañana.

lunes, 27 de abril de 2009

Nuestro artículo de esta semana en www.americaeconomica.com


EL NUEVO MODO

ESTA SEMANA

Santiago José Guevara García
(Valencia, Venezuela)
sjguevarag@gmail.com


Por la necedad política de negar la realidad y la finalidad de meternos gato por liebre con los fines económicos gubernamentales, los venezolanos todos –excepto la cleptocracia dominante- estamos y seguiremos pagando un múltiple costo frente a las crisis (sí, doblemente en plural).

Comienzo por insistir en lo último: cuando estalla la actual turbulencia económica global, ya Venezuela estaba en crisis. Disimulada por las cifras crecientes de liquidez y el discurso populista imperante, pero con severos problemas económicos: estructurales y de estabilidad. Al llegar el problema global, el régimen se empeñó en un manejo manipulador, de acuerdo al cual estábamos “blindados” frente a la situación. De toda evidencia, como veremos, nada más alejado de la realidad.

Precisamente esta semana, el FMI, en su informe “Perspectivas Económicas”, nos sitúa, junto con México, como los dos países al sur del Río Grande más afectados por las turbulencias. Demostración de la burda mentira oficial y de que la particular crisis venezolana contiene, en realidad, más de una: la global y la más preocupante, la resultante de la nefasta práctica económica gubernamental; a su vez, con dos componentes: el modelo orientador y la pésima dirección. Los tres, con costos diferenciados.

Aún más, podemos plantear, con toda autoridad moral, que desde el año pasado –octubre, al menos- veníamos manejando la conveniencia de adelantar una iniciativa multipropósito de uso del financiamiento externo para capear el temporal y ahorrarnos costos. Lo decíamos mientras la calificación crediticia no había caído a los vergonzosos lugares en que ahora se encuentra. Y agregábamos que parte de la iniciativa debía conducirse por la vía de los multilaterales y similares. A comienzos de diciembre, las agencias calificadoras nos ubicaban dos niveles por debajo del grado de inversión. Hoy, estamos peor.

En nuestro “Plan Especial Anti Crisis para Venezuela”, incluimos un enunciado que rezaba: Ingeniería política y financiera para mejorar la posición crediticia internacional y usar los mercados de títulos públicos como contención principal de la crónica inflación interna; para lo cual, recomendábamos: la moderación de discurso político y anti sistema internacional; la declaratoria del fin de las estatizaciones; el uso de la información sobre recompra de deuda para precisar, si existente, la situación favorable frente a los deudores; limitación de los apoyos a emisiones de países con bajo perfil de rendimientos; la ingeniería financiera para mejorar rendimientos nacionales y la definición de un programa de emisiones con base en Ley Paraguas especial. Nada se hizo. Todo lo contrario. Hoy, estamos en los sótanos del mercado crediticio mundial. Y los venezolanos, pagando el costo de la negligencia oficial.

Pues sucede que también esta semana, luego de la reciente reunión del BID en Colombia, se anuncia un programa amplio de financiamiento anticrisis de un pool de agencias financieras multilaterales. Era previsible. Pero el gobierno tomó el camino costoso del endeudamiento interno. Y mantiene su discurso y su práctica anti sistema. Veamos, ahora, después de los devaneos amorosos de Chávez con Obama, cuál será el manejo oficial. Sin embargo, me atrevo a anticiparlo. El recurso al mercado crediticio interno esconde manejos inconfesables.

Finalmente, la geopolítica “global” se le complica a Chávez y su régimen militarista. Muy en contra del discurso fabricado por sus asesores cubanos, el mundo, incluido Obama, comienza a ver la desnudez del reyezuelo: además de las “gaffes” en Doha y Teherán, no hay nada concreto, en resultados, de las idas a Tokio y Pekín. Y faltaba aún el show mediático de Trinidad.

Pero no sólo eso. Ya había arrancado lo que llamamos un “juego estratégico” entre EEUU y Cuba, que marca, esta semana, la opinión (¿o certeza?) de la Secretaría de Estado norteamericana sobre la finalización del régimen cubano. ¿Qué será del Chapulín Colorado sin su amado Fidel? (ver nuestras notas en http://nuevapoliticademocraticanacional.blogspot.com)

Economía pésimamente calificada; manejos externos convenientes rechazados, junto con “soluciones” internas doble o triplemente inconvenientes y entorno internacional contrario a las pretensiones geopolíticas, son las situaciones de esta semana. Preguntamos: ¿sigue la revolución chavista “a paso de vencedores”?